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Sustancia Activa
Claritromicina
Formulación
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Indicaciones Terapéuticas
La claritromicina es un antibiótico macrólido con actividad bactericida, indicado en el tratamiento de infecciones de vías respiratorias superiores e inferiores, infecciones de la piel y otitis media causadas por microorganismos sensibles. La claritromicina se utiliza en niños y adultos para el tratamiento de faringitis y tonsilitis causadas por Streptococcus pyogenes, también se utiliza en el tratamiento de sinusitis bacterial aguda causada por Haemophilus influenzae, Branhamella (Moraxella, principalmente Neisseria) catarrhalis o S. pneumoniae. El medicamento está indicado en niños y adultos para el tratamiento de la otitis media aguda causada por Haemophilus influenzae, B. catarrhalis o S. pneumoniae; para el tratamiento de infecciones dérmicas causadas por Staphylococcus aureus o Streptococcus pyogenes, así como en infecciones diseminadas complejas causadas por Mycobacterium avium y otras micobacterias atípicas. También es útil en el tratamiento de infecciones causadas por Chlamydia trachomatis.
Efectos Secundarios
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Contraindicaciones
El medicamento está contraindicado en pacientes con hipersensibilidad conocida a la claritromicina, eritromicina o cualquier otro antibiótico macrólido. Al igual que otros agentes antiinfecciosos el uso de la claritromicina puede resultar en una sobrepoblación de bacterias u hongos no susceptibles, en estos casos debe instituirse una terapia adecuada a fin de combatir la infección.
Dósis y Modo de Empleo
Oral, puede administrarse con o sin alimentos. La dosis usual es de 250 mg cada 12 horas o 500 mg cada 24 horas. En pacientes con sinusitis aguda a media, exacerbaciones de bronquitis crónicas causadas por H. influenzae o infecciones complicadas de Mycobacterium avium se recomienda administrar 500 mg cada 12 horas. La duración de la terapia para la mayoría de las infecciones es de 7 a 14 días; sin embargo, ésta dependerá del tipo y severidad de la infección, y deberá ser establecida por el médico tratante de acuerdo con la respuesta del paciente. Dosis en daño hepático y renal: La claritromicina generalmente puede administrarse sin necesidad de ajustar la dosis a pacientes con daño hepático y función renal normal. Sin embargo, en pacientes con depuración de creatinina menor a 30 ml/min con o sin daño hepático debe considerarse la reducción en la dosis o prolongar el intervalo de tiempo entre una dosis y otra. El tratamiento sugerido para pacientes con depuración de creatinina menor a 30 ml/min se inicia con una dosis de 500 mg seguida de 250 mg dos veces al día, esta terapia corresponde a una dosis de 500 mg seguida de 250 mg dos veces al día, esta terapia corresponde a una dosis de 500 mg dos veces al día para pacientes con función renal normal.